martes, 7 de abril de 2015

Ayúdame a no olvidar by Mery





Regálame una flor
Tócame el pelo
Apriétame la mano cuando hace frío y llueve
Acaríciame la espalda
Róbame un beso delante de tu padre
Enrosca entre tus piernas la mía debajo de la mesa
Guíñame un ojo en medio de lo negro y de lo gris
Acurrúcate en mi pecho cuando casi ha amanecido

Ayúdame a no olvidar que soy una mujer...



Mil gracias Mery por esta joya regalada. 

lunes, 23 de marzo de 2015

Querer o no querer



Ya nadie escribe cartas de amor. Ya nadie dedica canciones...
Formamos parte de una generación rota en la que el amor ya no cuenta, dónde la alegría de estar enamorado te la truncan con mareas de realidad priorizante. No vale la pena escribir cartas, regalar flores, dedicar poemas o escribir canciones.
El amor dura lo que dura el decirlo, el hacerlo. Después... después humo. Humo gris que se mezcla con la polución que envuelve nuestras tristes, solitarias y ocupadas vidas.
Salgo a la calle y veo rostros que me dicen lo mal follados que vamos, lo poco que nos queremos.
Se ha roto el romanticismo, amigos y amigas. Las chicas cada vez se emocionan menos y los chicos han olvidado el majestuoso arte de la seducción.
Poemas... ridículo. Canciones... para qué. Cartas... sabemos escribir sin abreviar?
A veces me pregunto si vale la pena, a estas alturas, intentar caramelizar con dulces palabras, actos, gestos y detalles a las personas. Resulta fustrante a la larga (a no ser que seas un canalla y lo uses como treta para echar un polvo y mañana, si te he visto no me acuerdo).
No soy así, joder!! Que mierda ha cambiado para que los poetas ya no estén rodeados de mujeres. Para que los cantautores hayan dejado su juglaridad colgada en la percha de lo que no me pongo.
No hay un lugar tras el arco iris. Es un precipicio que conduce a la frialdad. A la nada.
Vivimos en un mundo en el que son más rentables para las floristerías los muertos que los vivos. Aunque de alguna manera algo en nosotros ha muerto: el romanticismo mutuo. Ironías de la vida.
Me quedaré aqui, sentado junto al fuego con una copa de coñac y un bloc de notas donde poder escribir lo bonita que es y cómo adorna la ciudad cuando pasea junto a mi para luego hacer una pelota de bellas palabras con el papel, y tirarlo al fuego después.
Que romántico, verdad?


jueves, 8 de enero de 2015

Sueño




Cierro los ojos y sueño. Sueño con tus ojos diciéndome las dulzuras que solamente tu y yo comprendemos en una mirada. Sueño con tu boca besando mis labios y con el sabor de tu lengua. Con tu cuello, largo y dispuesto. Sueño con tus senos, dulces y suaves coronados con esos pezones entre mis dientes. Con tu cintura que me conduce hasta tus nalgas. Tus nalgas frías recorridas por mi lengua y abiertas para brindarme tu más oscuro deseo. Sueño con el aroma afrodisíaco retenido en tu pubis que emana tu flor. Labios... pétalos  vaginales con el más dulce de los jugos. Sueño con tu piel, con tu rostro, con tu cuerpo, con tu amor y tu sexo lleno de mi. Sueño contigo. Y es el sueño más bello, el más dulce, el más tierno y caliente que jamás vaya a tener. No quiero abrir los ojos para tenernos fundidos en el mismo sexo abrazado de amor eterno. Te deseo, mi musa. Te deseo, mi luz. Te deseo, mi todo.