lunes, 11 de agosto de 2014

Un regalo inesperado



No se si es más placentero recibir un regalo o darlo.

Creemos que escoger un regalo es de los asuntos más complicados a los que nos podemos enfrentar. Incluso, a veces, resulta más fácil hacer la declaración de la renta.
Nos pasamos horas, incluso días intentando averiguar que es lo que le puede gustar a la persona a la que le debes hacer el presente. Preguntas a los amigos (tuyos y suyos), a la familia, a gente que no conoce de nada a la persona en cuestión.... Pero nada, no acabamos de dar con lo que nos gustaría regalar. Si, lo que nos gustaría regalar y no lo que le gustaría recibir a quien hay que ofrecer el agasajo en cuestión.
Porque, no nos equivoquemos: resulta más placentero tener la satisfacción de que has dado en el clavo, que recibir cualquier obsequio. Aunque a nadie le amarga un dulce......
Por regla general, creemos que a la otra persona le gustará porque a nosotros nos gusta lo que hemos comprado y así, cuanto más ostentoso sea, mucho mejor:  "Un fin de semana de deportes de aventura con bajada de rafting, puenting, caída libre y parapente con posibilidad de dormir en una tienda de campaña en medio del punto más alejado del centro del universo ". Vamos, que con un poco de suerte, sale vivo de esta........

Por otra parte, están los que, o bien por agotamiento de tanto pensar, por dejarlo para el último momento o porque se la rempamplimfla que regalar, acaban comprando en el Bazar chino de turno cualquier complemento decorativo para adornar la casa tipo Gato de la suerte o fuente zen que se escacharra a los tres días en el mejor de los casos o te provocan un cortocircuito en el peor. Por suerte para la seguridad de la comunidad, suele acabar en la caja de nuevo y guardado en el lugar más recóndito de la casa en cuanto se van los invitados.

Después existen los regalos regalados. Feo, muy feo..........

En mi caso dos veces me ha pasado: la primera fue cuando me casé. Una persona que apenas conocía, se plantó con un dibujo de dudoso gusto hecho a carbón enmarcado para poderlo colgar vaya usted a saber dónde. "Lo he encargado expresamente para vosotros. A que es bonito?" Al pie del dibujo la rubrica del autor y un texto: Tenerife 97'..........  Joder!!!!!  Pero si me casé en el 2001!!!!!! En fin..... A la buhardilla con el gato y la fuente.......

Hace pocos días apareció una persona que aprecio mucho con un regalo verdaderamente bueno por original. Normalmente no se regalan bombones a los hombres ( algo que reivindico ). Lo tomé como un presente por la forma de entregarlo. Aunque después la interpretación fue otra, ya que la confesión de que se lo habían regalado desencantó el pensamiento de que se había tomado la molestia de ir a buscar y escoger tan dulce presente ( aunque creo que si no leo que eran bombones comprados en otra provincia, puede que hubiera colado ). Así que me lo tomé como que quería compartir SU regalo conmigo.

Justamente ayer me contaban que, en ciertos estatus sociales, hay una serie de regalos - digamos protocolarios - que se hacen por ejemplo a las esposas cuando acaban de parir. No acabé de encontrarle el que a que un marido agasaje a su mujer unos pendientes u otro abalorio ( generalmente carísimo ) porque haya tenido un hijo. ¿será para recordar el día o el momento, como si se le fuera a olvidar a la parturienta? ¿O quizás para agradecerle que le ha dado un vástago?..... El caso es que ellas, muy propias, aceptan ( como no puede ser de otra forma ), tan jugoso presente.

En fin..... Es difícil esto de los regalos. 
Yo ( y ahora hablo a titulo personal ) prefiero los que demuestran un esfuerzo o un sentimiento real. Como algo que has utilizado y ha formado parte de tu vida durante algún tiempo, por ejemplo tu estilográfica, tu bici o incluso tu juego de café. Recibir una carta escrita a mano un buen día en tu buzón (como ya he exigido en algún otro texto anterior), también puede ser algo bonito que ofrecer. Un ramo de flores es una buena opción si el destinatario es varón ( al revés no deja de ser un tópico resolutivo ).

Pero en cualquier caso, lo mejor de un presente, lo que más ilusión hace, es que te lo planten cualquier día del año. Sin necesidad de que sea una fecha especial. Vamos, lo que va siendo............. UN REGALO INESPERADO

No hay comentarios:

Publicar un comentario